Desde siempre he sabido que me parezco a él, en el carácter principalmente, recuerdo aquellas discusiones sobre temas sin importancia, en que los dos seguíamos discutiendo y discutiendo hasta que llegaba mi mami; aburrida de nuestras discusiones; y nos paraba, pero a los 5 minutos ya nos estábamos riendo, nuestras discusiones siempre terminaban así, riendo, y no de una manera cínica, eran muy en serio, pasaba rapidito el enojo.
Tenía en mente escribir esto desde el verano, cuando fui a Los Ángeles, estaba en el campo y casi todos me decían: “te pareces tanto a tu papi”, pero es mi familia, así que es lo que se dice, pero me sorprendió un amigo de la familia, haber, mejor comienzo por explicar que la mayoría de mi familia materna vive en Los Ángeles, y muchos de ellos viven en un sector llamado Coyanco, específicamente en un camino, este año van a colocarle nombre a los caminos y querían postular “callejón de los Illanes” porque casi todos ahí o son familiares directos, o primos, tíos, en fin, familiares de algún modo, son poquitos los que no son familia, entre ellos esta Gabriel, pero ha estado cercano a la familia desde hace muchos años. Estaba donde el tío Lolo conversando con Gonzalo y cuando llego, lo salude y me dijo, es Cristinita González, la hija de don José, son iguales, pero empezó a molestar a mi primo, y como andaba un poco pasado de copas le decía pesadeces como que ya no era su amigo y cosas como esas, lo amenazo y entre risas me metí, diciéndole que a mi primo no lo tocaba nadie, y si él se atrevía a hacerle algo, se las vería conmigo, fui bastante seria, pero no pesada, solo firme, entonces me miro y me dijo: “es igual de chora que su padre, son iguales! Yo a él lo quería y respetaba mucho”
A medida que pasa el tiempo, me veo con las mismas mañas, repito las cosas mil veces, cosa que me molestaba enormemente de él, pero lo hago frecuentemente. Al igual que ser poco tolerante ante la tontera, pero lo que me agrada mucho es saber que soy igual también en los afectos, en estar pendiente de la gente que quiero, incluso pasando por sobre uno , pero no importa, si es lo mejor para ellos, uno pasa a segundo plano.
También me parezco en lo habladora, hablo con todos, si alguien en la micro me habla, no me hago la dormida, le respondo. Tampoco me arranco de las personas, por ejemplo si se sienta a mi lado un viejito medio pasado de copas y de aspecto no muy, como decirlo, limpio, porque correrse o no contestarle? Es una persona igual que todos, uno no tiene que prejuzgar a las personas, solo el sabe que le ocurre, así que por que tratarlo de mala manera? Eso me trae problemas con mi mami, lo mismo le pasaba a mi papi!
Me gusta caminar y recorrer la vega chica y el mercado, es otra cosa heredada de mi papi, con las picadas incluidas, esas donde eliges los champiñones de a uno, o los mejores condimentos a un buen precio, o los quesos mas variados, siempre con una pequeña conversación con los vendedores…
Extraño las vueltas desde allá con mi papi, comiendo “pichanga” y aceitunas, probando los helados cambiados, él compraba chirimoya alegre y yo chocolito, y nos cambiábamos el helado probando el del otro, para luego devolverlo, mi mami miraba estas cosas y movía la cabeza, nos decía: son iguales!
Ambos nos reíamos fuerte, sin medirlo, si nos daba risa, nos reíamos, también teníamos la capacidad de comportarnos como cabros chicos en cualquier lugar, hacíamos tonteras en la calle, que manera de reírnos!
Me gusta saber que hay pequeños detalles que hacíamos los dos, a veces sin siquiera saber que lo hacíamos, por ejemplo, el fin de semana pasado fuimos a Conce y la tía Pochy puso un disco de “buena vista social club”, sonó chan chan y le dije que me encantaba, pero que no la tenia, me dijo que me iba a grabar el disco, seguimos hablando sobre eso y me contaba que en el ultimo viaje que hizo mi papi a Conce escucharon ese disco como mil veces, fue un verano de los hermanitos macana (así llamamos a los 3 hermanos González) mi papi manejaba, y salía con sus 2 hermanas a recorrer la 8va región, cantando esas mismas canciones que me gustaban…
La música! Teníamos gustos muy parecidos, supongo que los herede yo, toda esa trova latinoamericana, música de protesta de los 70, en fin, compartíamos ese gusto, al igual que esa pasión por leer…. Recuerdo cuando nos leía cada vez que terminábamos las tareas, era nuestro premio, así, para mi la lectura siempre fue un placer, no un castigo ni una imposición.
Mi papi reunía a gente alrededor suyo, a mis primos les contaba mil historias, era un contador de historias profesional, durante años estaban todos ahí, escuchando las historias mas extraordinarias que pasaban por su cabeza, recuerdo esos veranos en que se quedaban alrededor del fuego atentos a todo lo que podría decir…. Y en eso también me parezco, hablo mucho, relato las cosas que ocurren, hasta los cuentos y películas! El otro día iba en el metro hablando con una amiga, ella me había contado de un cuento de los que están en el metro, uno sobre el papá superhéroe, me gusto cuando me lo contó, pero no lo había leído, un día, iba caminando rápido hacia el anden en quinta normal y me encontré de frente con todos los cuentos ahí colgados y estaba el del súper héroe! Lo leí y me gusto, entonces, al día siguiente le conté a mi amiga uno de un niñito sabelotodo que es arrojado a la jaula del león, se lo conté, y justo al vagón que nos subimos, estaba ahí, arriba de la puerta, le dije que ahí estaba, lo leyó, y cuando termino, me miro y me dijo: estaba mas entretenido cuando me lo contaste tú! Eso es lo parecido con mi papi! No importaba que no fuera algo totalmente cierto, siempre adornaba con detalles las cosas, le ponía énfasis a las palabras, gesticulaba, dramatizaba, todas esas cosas que hacen interesante un relato y si, soy igual…. Me gusta saber que la tradición oral continuará en la familia…
Y como se habrá notado, lo directo y sintético no es lo nuestro! Siempre nos vamos por las ramas, comenzamos en una parte, cambiamos de tema, damos mil vueltas y a veces; si tenemos suerte; volvemos al relato original, cosa que no siempre ocurre, habitualmente terminamos en otra cosa, y me pasa que a veces hasta se me olvida donde comencé, pero no importa, siempre tiene alguna relación, o no???
En fin! Nos parecemos demasiado…. Me gusta saber que aunque ya no está aquí, me basta seguir con mis actos normales para encontrarme con él, en cada gesto, cada cariño a los que quiero, cada vez que converso apasionadamente sobre algún tema, moviendo los ojos y manos mientras ocurre y por sobre todo, sabiendo que no importa que pase, soy su hija y me fue pasado en el momento que murió una parte de él, la fuerza y fortaleza que él tenía…. Me gusta eso…